Guayaquil, (DCAG).- Las alfombras florales son una tradición para celebrar la solemnidad de Corpus Christi; pero debido al paro nacional algunas parroquias decidieron no confeccionarlas y en otras como en Ntra. Sra. de Czestochowa, sus feligreses buscaron una alternativa en el aserrín tinturado para continuar con esta costumbre que se retoma tras dos años de pandemia.
La situación que vive el país con las movilizaciones sociales ha afectado diversas actividades productivas como el comercio de flores que proceden del centro y norte del país y que sirven para adornar las iglesias en las distintas festividades.
En Czestochowa ante la imposibilidad de contar con las rosas que se requería para hacer la tradicional alfombra que adorne el recorrido del Santísimo Sacramento en la procesión de Corpus Christi, decidieron buscar una alternativa confeccionando un tapete con aserrín tinturado con colorante vegetal.
Ricardo Nieto, mentalizador de la iniciativa, explicó que todo inició con la preparación de las festividades en la parroquia, donde ya tenían contratado a los proveedores de flores; pero debido al paro nacional no les pudieron hacer llegar las flores desde Quito. Por lo cual decidieron confeccionar una alfombra que emula el vitral que se encuentra frente al Sagrario de la parroquia.
En esta iniciativa participaron alrededor de 30 jóvenes quienes trabajaron durante tres días para darle forma al tapete que engalanó la festividad en la parroquia, en cuyo centro se dibujó la Eucaristía, adornada con un rectángulo naranja, cuadros de varios colores y un marco verde. Para las próximas ediciones esperan seguir innovando tanto en el diseño como en los materiales para la elaboración del tapete de Corpus Christi, además están dispuestos a enseñar a jóvenes de otras parroquias como confeccionarlos.
Otras parroquias de la ciudad festejaron este domingo la solemnidad con procesiones, adoración eucarística y la celebración de las Santas Misas donde los feligreses pudieron demostrar su fe cristiana.
