Guayaquil, (DCAG).- Durante el presente año, en varias parroquias de la Arquidiócesis de Guayaquil se han suscitado casos de clonación de sus cuentas oficiales en redes sociales o la venta de productos bajo el “supuesto aval” de la Iglesia, lo cual ha desencadenado en casos de estafa de los fieles.
En mayo pasado, un hombre recorría las empresas y piladoras de arroz en Palestina y sus alrededores para pedir colaboraciones tanto en dinero como en productos, haciéndose pasar por el P. Omar Guaranda, párroco de la iglesia San Bartolomé, quien en ese momento se encontraba en convalecencia luego de una intervención quirúrgica.
La parroquia San Vicente de Paúl (24 y la A) informó a través de un comunicado el mes pasado, que su cuenta de Facebook había sido clonada, presumiblemente con fines de estafa a través de la realización de rifas, bingos o donaciones, aunque no hubo ningún perjudicado al haberse detectado a tiempo esta situación, según explicó Carolina Toledo, encargada de la pastoral parroquial de Comunicación.
Una situación similar vivió el Santuario del Cristo del Consuelo (Lizardo García y la A) cuyo párroco, el P. Armando Gómez Montoya, exhortó a los fieles a hacer caso omiso a la información falsa que se emita en las cuentas clonadas y realizar los trámites o donaciones en las oficinas parroquiales.
En Flor de Bastión, la parroquia Nuestra Señora de Fuensanta, también ha sufrido en reiteradas ocasiones la presencia de estafas colectivas a los fieles. “Hay una persona a la que hemos identificado que no es la primera vez que se toma el nombre de la parroquia para vender bingos, tickets para la entrega de kits de alimentos o boletos para la entrega de juguetes a los niños en Navidad. Son aproximadamente 15 a 20 personas las que estafa en cada ocasión y ellos vienen a reclamar a la parroquia lo que les han vendido», expresó su párroco Jorge Cueva.
Para evitar ser víctimas de estafa; los eventos y actividades parroquiales son informados a través de los canales oficiales de las parroquias y de la Arquidiócesis de Guayaquil, mientras que las donaciones y trámites eclesiales solo se realizan en las oficinas de cada una de esas parroquias.
