Se restituye el precepto dominical

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Guayaquil, (DCAG).- El pasado 22 de septiembre, el arzobispo de Guayaquil anunció a través de un comunicado la restitución del precepto dominical y la actualización de las normas de bioseguridad en los templos, tras la finalización del estado de excepción en el país.

Ante el anuncio de la culminación de las restricciones de movilización y el paulatino regreso a la normalidad, el arzobispo de Guayaquil, Mons. Luis Cabrera, anunció la restitución del precepto dominical y de los días de guardar, el control sanitario en los templos, el uso de la banca familiar (las personas que compartan vivienda pueden sentarse en una sola banca) y el uso de los confesionarios.

Además se mantienen las restricciones de entrega de material impreso, tocar las imágenes, celebrar el rito de la paz o el uso de las pilas de agua bendita. “Vivamos este nuevo período con serenidad y esperanza, procurando el mayor bienestar material y espiritual de nuestros hermanos en la fe en Cristo y en el amor fraterno”, agregó el arzobispo en la circular.

El precepto dominical es la obligación de los fieles de participar en la Santa Misa todos los domingos del año y en los días de precepto. El Código de Derecho Canónico (CIC) en su canon 1246 expresa: “El domingo, en el que se celebra el misterio pascual, por tradición apostólica ha de observarse en toda la Iglesia como fiesta primordial de precepto”.

También se expresa que “la Conferencia Episcopal, con la aprobación de la Sede Apostólica puede suprimir o trasladar a domingo algunas de las fiestas de precepto”. En Ecuador son fiestas de precepto la festividad de Santa María Madre de Dios (1 de enero) y la Navidad (25 de diciembre).

El Catecismo de la Iglesia Católica en su n. 2181 menciona las excepciones a esta obligación cristiana y sus repercusiones: “los fieles están obligados a participar en la Eucaristía los días de precepto, a no ser que estén excusados por una razón seria (por ejemplo, enfermedad, el cuidado de niños pequeños) o dispensados por su pastor propio. Los que deliberadamente faltan a esta obligación cometen un pecado grave”.

Por último, la Iglesia enseña que desde los 7 años los bautizados deben cumplir con el precepto dominical y de las fiestas de guardar, el cual se cumple al oír enteramente la Santa Misa del sábado en la tarde o el domingo.

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