Guayaquil, (DCAG).- El pasado 8 de julio, la Red de Dispensarios Médicos de la Arquidiócesis de Guayaquil (REDIMA) otorgó una placa de reconocimiento al Nuncio Apostólico en Ecuador, Mons. Andrés Carrascosa por su intervención en la donación de recursos de la Fundación Papal para la atención de pacientes de Covid.
La idea surge tras observar la precaria situación sanitaria en la que se encontraba el país en los primeros meses de la pandemia, especialmente en Guayaquil por el gran número de pacientes y fallecidos causados por el Coronavirus. El Nuncio colaboró en la remisión del proyecto de salud de REDIMA para atender a los infectados, que se extendió desde febrero hasta junio de este año.
Mons. Andrés Carrascosa, Nuncio Apostólico en Ecuador mencionó “En un momento en que la sanidad pública está en crisis, la gente más sencilla de los barrios más pobres está recibiendo atención médica de calidad a un costo muy bajo. Me llena de satisfacción que se reconozca que desde la caridad de otros católicos a nivel mundial se han podido ayudar a situaciones Covid y post Covid, sobretodo en temas de medicamentos.»
El representante del Papa Francisco en el país, junto al presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Luis Cabrera y los obispos auxiliares de la ciudad recorrieron las instalaciones de la matriz de REDIMA (Tulcán 3206 y Venezuela), donde la institución médica develó una placa de reconocimiento a la labor solidaria de Mons. Andrés Carrascosa durante la emergencia sanitaria.
La ayuda ha beneficiado a 564 personas de la parroquia Febres Cordero, Guasmo y en la zona rural, en Daule y Santa Elena, donde los pacientes recibieron atención médica general y especializada, pruebas diagnósticas, exámenes de rayos X y en su gran mayoría, medicamentos. Fueron siete los pacientes remitidos al hospital Bicentenario por la complejidad de su cuadro clínico.
“Abril fue el mes de mayor cantidad de pacientes apoyados porque hubo un repunte de casos, pero nosotros estamos fluctuando entre semanas que hay una aparente calma y otras donde hay rebrotes, causados por el relajamiento, la irresponsabilidad, así como la vacunación que causan una falsa seguridad en la ciudadanía», finalizó la Dra. María Soledad Suárez, coordinadora técnica de REDIMA.
