Guayaquil. (DCAG).- En el marco de la fiesta de San Juan María Vianney, el pasado 4 de agosto en la Catedral Metropolitana, el clero de la Arquidiócesis de Guayaquil celebró una Eucaristía, en la que se recordó a los sacerdotes fallecidos durante la pandemia y se homenajeó a quienes cumplen sus bodas de plata y de oro en el servicio pastoral.
La imposibilidad de despedir a los fallecidos a causa del Coronavirus durante los meses más críticos de la pandemia, también afectó a los padres Henry Gallardo, Néstor Tapia, José Marroquín, Osmar Stanley, Ricardo Lazo, Mons. Jorge Andrade Rodríguez y John Jairo Zapata, quienes fueron recordados en la Santa Misa por el Día del Sacerdote.
Mons. Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, en su homilía exhortó a los presbíteros a continuar con su misión bajo los preceptos de la “fragilidad humana”, “fraternidad presbiteral» y la “cercanía pastoral», que el Papa Francisco propone para propagar el Evangelio a los fieles. Además mencionó que la santidad es una “decisión personal» y no un privilegio para los ministros de Cristo.
Los sacerdotes que durante este año cumplen sus bodas de plata (25 de años) como servidores de Cristo son: Veraldo Placencia, Mons. Antonio Crameri, John Macías, Richard Alarcón, Marcos Coloma, Ángel Paredes, Juan Fernando Alcaraz. Además de los padres Emmanuel Bezénac y Óscar Uribe que cumplieron 50 años de vida sacerdotal.
En la ceremonia eucarística, el Obispo instituyó como lectores a Álex Lima y Rolando Contreras; mientras que Gerharld Burnham y Víctor Valle se convirtieron en acólitos.
