Guayaquil, (DCAG).- La parroquia Santísima Trinidad y Perpetuo Socorro de Nobol lleva a cabo una campaña de recolección de fondos para la construcción de su nuevo templo tras la demolición de la antigua construcción debido a problemas estructurales. El proyecto, que también incluye aulas para la catequesis, tiene un costo aproximado de 125 mil dólares.
Tras un proceso de remodelación de la iglesia antigua (erigida en 1953), la construcción empezó a presentar fisuras en sus paredes y el peligro inminente de la caída del techo. Por lo cual, a finales de 2019 se decidió demoler el templo, a excepción de la fachada y el campanario que, tras un estudio técnico, tendrá que ser derribado por no cumplir con las normas de construcción antisísmica.
El P. Omar Almeida explicó: “No tenemos donde celebrar los sacramentos. El templo parroquial es en donde se realizan los Bautizos, Primeras Comuniones, Confirmaciones, Matrimonios. No contamos con un Sagrario donde podamos tener ese encuentro con Jesús. Por el momento estamos celebrando las Eucaristías en un salón de eventos, pero no cumple con las condiciones que debe tener una iglesia”.
Tras la demolición del edificio antiguo, se creó un comité Pro Construcción que se ha encargado de organizar diferentes rifas, bingos, venta de almuerzos y festivales gastronómicos con el fin de recaudar los fondos necesarios para levantar el nuevo templo.
María Belén Candado, miembro del comité de reconstrucción, recordó: “La parroquia me acogió desde muy pequeña, fui catequista y compartí con mis alumnos que recibieron los sacramentos y muchos de ellos son colaboradores de la comunidad. Queda el recuerdo de cuando trabajamos por conseguir los acondicionadores de aire para la iglesia, las actividades en Semana Santa y que seguimos trabajando por ayudar ahora en la construcción del nuevo templo”.
A pesar de contar con el Santuario Nacional Narcisa de Jesús, este sirve para acoger a los fieles que llegan de todo el país movidos por la devoción a la santa ecuatoriana, mientras que los noboleños acudían en su mayoría a la parroquia Santísima Trinidad, que atiende las necesidades espirituales del cantón guayasense.
Las donaciones para la construcción del nuevo templo pueden ser depositadas a la cuenta de ahorros 3849673 del Banco de Guayaquil a nombre de la parroquia Santísimo Sacramento y Perpetuo Socorro o en las oficinas parroquiales ubicadas en la avenida principal del cantón.
