Guayaquil, (DCAG).- “Catedral de Guayaquil, el corazón de la ciudad” es el lema con el que se busca que la Catedral San Pedro Apóstol retome su lugar como centro religioso, histórico y cultural de Guayaquil. Para dicho fin, desde hace varios meses se han venido realizando trabajos de limpieza, readecuaciones y remodelaciones en todo el templo.
Desde la llegada del P. Francisco Sojos como rector de la Catedral en agosto pasado, las obras de mantenimiento del templo (ubicado en el cuadrante de las calles Chimborazo, 10 de Agosto y Clemente Ballén) se han intensificado, empezando por la limpieza de los desechos de los murciélagos y heces de las palomas que la han invadido, para lo cual se empezó a reponer los vitrales faltantes y se prevé la colocación de las mamparas para separar el atrio de la nave principal de la iglesia.
La obra más visible es la readecuación de la capilla del Santísimo, en donde se empezó por la restauración de la puerta del Sagrario (donde se encuentra la Eucaristía), en el proceso se descubrió el piso original con baldosas de mármol de mucho valor artístico e histórico y se están realizando trabajos para recuperar el marmoleado en las paredes de la capilla, pintar el techo y reubicar los vitrales existentes por otros que tengan temática eucarística. “Lo que queremos es renovar y darle a toda la ciudadanía el valor histórico y estético del bien”, comentó Darwin Carrera, artista encargado de la obra.
“La Catedral es un lugar vivo, es la iglesia que tiene confesiones, 5 Misas diarias y expuesto el Santísimo todos los días. Nos metieron la idea de que el templo se está cayendo, pero no es así. Han pasado 6 años del terremoto, varios temblores y seguimos en pie; hay problemas que se deben resolver, pero un edificio como este necesita estar en permanente mantenimiento”, expresó el P. Sojos sobre el estado actual de la iglesia matriz de la ciudad.
Otro de los proyectos que tiene en mente el sacerdote es la readecuación de la sacristía para uso diario, cuya utilidad se había reducido a las celebraciones más importantes con el arzobispo de Guayaquil. En esta parte de la Catedral se encuentran diferentes vitrales, cuadros y mausoleos en mármol de personajes importantes de la Iglesia de la ciudad.
Cuando avancen las obras, se prevé la implementación de una guía para turistas y feligreses que busquen conocer la historia y las obras de arte que adornan toda la Catedral. Actualmente, existe seguridad privada mientras el templo está abierto y hay un punto de información en la entrada para las personas que desean realizar trámites o conocer los horarios de Misas.
“Los vitrales, las imágenes y el altar mayor me parecen muy lindos en este catedral neogótica, es una de las más bellas que he visto en todos mis viajes”, expresó Celia del Olmo, turista española quien recorrió con su hijo este templo, cuya construcción actual data de 1928 y finalizó en 2008.
