Guayaquil, (DCAG).- Cada 25 de julio se celebra la fiesta de Santiago Apóstol, patrono de España y de diferentes ciudades como Guayaquil o Santiago en Chile. El 25 de julio de 1535, Francisco de Orellana nombró a la ciudad fundada en las faldas del Cerro Santa Ana como la «Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de Guayaquil».
Desde aquel momento, la historia del apóstol y la urbe porteña se entrelazó para siempre. Acudir a los templos, rezar con devoción, cumplir actos de penitencia o estar presentes en la Santa Misa es la prueba fidedigna de la fe de los guayaquileños.
El Arzobispo de Guayaquil, Mons. Luis Cabrera, explicó que “el apóstol Santiago se destaca por la cercanía a Jesús y su pasión para anunciar su Evangelio. Que Santiago Apóstol nos alcance de Dios la sabiduría, la fuerza y la alegría para vivir y anunciar su Palabra”.
La cercanía o la simpatía hacen que los fieles frecuenten diferentes parroquias de la urbe, como es el caso de Carmen Briones, quién comentó que “las iglesias que más frecuento en la ciudad la Iglesia de la Merced y San Francisco porque son bonitas, tienen una buena estructura, son antiguas y dentro del concepto de lo que es el ser católico enfocan bien la Palabra de Dios y me siento a gusto”.
Ese cariño al patrono de la urbe porteña se ha visto materializado en la dedicación de una parroquia en el sur de la ciudad, además de la colocación de una estatua de Santiago Apóstol, por parte del Municipio, en Puerto Santa Ana, al otro extremo de la elevación que vio nacer y crecer a la urbe.
