Guayaquil, (DCAG).- Como una estrategia para fomentar la cultura, la vida cristiana y alejar a los jóvenes de la delincuencia, desde hace varios años en la parroquia Nuestra Señora del Sagrado Corazón se ha implementado un curso vacacional para niños donde se enseñan diferentes disciplinas artísticas, deportivas y aspectos de la fe.
La iniciativa nació del P. Vicente Morocho cuando servía como laico en la parroquia Nuestra Señora de la Alborada, donde trabajaba con los niños en cursos vacacionales.
El P. Vicente Morocho explica que la iniciativa intenta suplir las necesidades de los participantes; “en el sector no hay canchas para hacer deporte, ni lugares donde los chicos puedan aprender otras actividades como manualidades o pintura. Los niños vienen, aprenden y también les brindamos una pequeña comida gracias a la donaciones que recibimos”.
Actualmente son cerca de 160 niños de 3 a 12 años los que están participando del programa vacacional desde el mes pasado y que se extenderá a finales de abril. Hay actividades de manualidades, reciclaje, creación de huertos, fútbol, básquet, voleibol y danza. Además los jueves participan en la adoración al Santísimo y profundizan su conocimiento de la fe. Los participantes están a cargo de cuarenta voluntarios que ayudan en la enseñanza de las distintas disciplinas.
Para Rosa Olvera, participar como voluntaria en este programa es una experiencia agradable, ya que puede compartir con los niños y enseñarles algo nuevo. Además menciona que es una oportunidad para que los chicos se enamoren de Dios a través de la Hora Santa, ya que muchos de ellos no asisten a Misa o a la catequesis.
Ante el número de participantes del programa vacacional, se necesitan víveres perecibles y no perecibles para poder brindarles alimentación, ya que en su mayoría son de escasos recursos económicos. También se requieren materiales escolares y equipos deportivos. Las donaciones pueden ser entregadas en la parroquia Sagrado Corazón (41 y Rosendo Avilés) o pueden comunicarse al 0997005437 con el párroco.
