Guayaquil, (SCAG).- Ante el aumento de la ola de violencia en el Ecuador, la Pastoral Penitenciaria de la Arquidiócesis de Guayaquil y el Parque Samanes organizaron el pasado 29 de julio la “Jornada de la Paz” para despertar la conciencia ciudadana sobre la importancia de los valores y la fe cristiana para remediar la situación de inseguridad que vive el país.
La jornada inició a las 08h00 con la adoración eucarística a cargo de la misionera Titi de Cuvi y el P. Diego Bustamante; donde los feligreses rezaron al Sagrado Corazón de Jesús que interceda por el Ecuador. Luego, se celebró la Santa Misa, presidida por Mons. Luis Cabrera, acompañado por varios sacerdotes.
“Todos los ecuatorianos experimentamos ese anhelo de vivir en paz porque solo así es más fácil desarrollarse en todos los sentidos: espiritual, físico y psicológico. La paz es un don de Dios, pero también es una tarea a la que todos estamos llamados a aportar para conseguirla, creando las condiciones necesarias para que surja: que haya verdad, la justicia, respeto y un amor profundo por el prójimo.” destacó el arzobispo de Guayaquil en su homilía.
La Iglesia trabaja por medio de la Pastoral Penitenciaria en todas las cárceles de Guayaquil con cursos de evangelización y preparación para los sacramentos (Bautismo, Primera Comunión, Confirmación y Unción de los Enfermos), talleres de ebanistería, costura y manualidades; entrega de medicinas y fundas víveres a varias familias de los privados de libertad.
Este trabajo dentro de los centros penitenciarios fue resaltado por monseñor Luis Cabrera: “Dios ha puesto en todas las personas, por más perversas que parezcan, una señal de bondad. Hay una esperanza en cada corazón, de tal manera que nadie está perdido totalmente y eso es lo que nos anima y desafía a entrar en esos ambientes difíciles como son las cárceles”, mencionó.
