Guayaquil (DCAG).- La Semana Santa es el momento más intenso del calendario Litúrgico, en donde los protagonistas son el silencio, la meditación, el ayuno y la oración. La Iglesia nos motiva a desprendernos de las cosas materiales como, por ejemplo: reducir el tiempo de uso de nuestros celulares, bajar el volumen de nuestras radios y hacer pequeños sacrificios diarios, que motiven nuestra participación en distintas actividades eclesiales y que nos permitan vivir el verdadero significado de esta semana.
Es importante saber que el Triduo Pascual marca el fin de la Cuaresma y se refiere a los días de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. El «Triduo» comienza con la Misa vespertina del Jueves Santo y concluye con la Vigilia Pascual a vísperas del Domingo de Resurrección.
El Jueves Santo día en que se instituyó la Eucaristía y el Sacerdocio, la comunidad puede acompañar a los clérigos en la renovación de sus promesas sacerdotales en la Catedral Metropolitana y en la noche se recomienda acudir a sus parroquias, y participar de la Santa Misa; en este día se conmemora “La Última Cena” y “El lavatorio de los pies”.
Asimismo, muchos creyentes acostumbran a realizar el recorrido de las siete iglesias, la Empresa Pública Municipal de Turismo en su revista Guayaquil es mi Destino publicó “La Ruta de la Fe ” que puede ser tomada como alternativa.
El Viernes Santo es un día de recogimiento y penitencia. A las 07h00, al sur de Guayaquil, se realizará la procesión del Cristo del Consuelo, una de las más grandes del país que congrega a más de medio millón de personas. Luego del Vía Crucis, una vez caída la tarde en la iglesia se realiza el “Sermón de las 7 Palabras” y la “Adoración de la Cruz”.
El Sábado Santo acompañamos a la Virgen María en su dolor al perder a su hijo amado, en este día se puede participar del Vía Matris y por la tarde de la Coronilla de la Divina Misericordia. Luego de esto, la Iglesia cierra sus puertas y se prepara para vivir la gran Vigilia, en esta noche se enciende el Cirio Pascual que representa a Cristo, en ella contemplamos el Misterio de la Resurrección.
El Domingo de Pascua, es la celebración más importante para los católicos, es el día en que Cristo triunfó sobre la muerte y nos liberó de todo pecado. Con este hecho reafirmamos que Jesús es Dios, y le da sentido a nuestras vidas al enseñarnos que también resucitaremos y podremos alcanzar la vida eterna.
