Elaborado por: Kevin Yépez Morán
Guayaquil, (DCAG).- Con el objetivo de beneficiar a las mujeres en estado de gestación, ofreciéndoles una opción económica y segura para dar a luz, el Hospital Madre Berenice de la Arquidiócesis de Guayaquil ofrece servicios de maternidad a precios accesibles atendiendo al público las 24 horas durante los siete días de la semana.
Esta institución que pertenece a la Red de Dispensarios Médicos Arquidiocesanos (REDIMA), está ubicada en la Coop. Reina del Quinche II, sector del Guasmo sur. Cuenta con una sala de parto completamente equipada, permitiendo un adecuado monitoreo del feto y la madre, además de un eficiente equipo de médicos especialistas comprometidos con la vida en todas sus etapas.
El Hospital Madre Berenice se diferencia de otros centros médicos de la ciudad, por sus servicios a bajos costos. Aquí, un parto natural llega a costar el 45% menos de lo que se cobra en otros hospitales por el mismo servicio. Mientras que un parto por cesárea en este centro médico representará para la paciente un ahorro del 60% por la intervención quirúrgica en relación a lo que pagaría en otra casa de salud. El servicio de maternidad incluye: hospitalización, medicina pre y post quirúrgica, honorarios profesionales, paquete quirúrgico, interconsulta de neonatología y tamizaje neonatal.
Gina Bajaña, administradora del hospital, manifestó que “Hay que reconocer que nuestro equipo médico es consciente de que somos una obra social de la Iglesia y que nuestra misión es beneficiar a los más necesitados. Es por eso que sus honorarios son menores a lo que ellos deberían cobrar. Tenemos claro que nosotros trabajamos por la vida y si realmente queremos rescatar más vidas, debemos ser conscientes y reducir los precios”.
Marola Tamayo, gineco-obstetra del hospital, explicó que “El acompañamiento del médico a la mujer durante su proceso de embarazo es fundamental. Esta profesión nos ha hecho sensibles con la vida, ya que nos involucra con aquella mujer que no ha podido concebir, con aquella que es madre por primera vez y con aquella mujer que ha perdido a su hijo durante su proceso de embarazo”.
“A este centro médico han llegado muchas jóvenes a realizarse pruebas de embarazo y cuando estos dan positivo de inmediato preguntan por una actividad contraria, por miedo a ser madres a temprana edad. En ese momento se activa un equipo multidisciplinario de la institución para explicarle y ayudarla a valorar la vida que lleva en su seno. Asimismo, buscamos hablarle sobre la importancia de tener una planificación familiar natural para que así puedan lograr un mejor nivel de vida” expresó Tamayo.
