En su misión de ayuda para reducir el hambre en la comunidad guayaquileña y evitar el desperdicio de comestibles, el Banco de Alimentos Diakonía de la Arquidiócesis de Guayaquil propone el programa de recogida de frutas y verduras FRUVER, con el fin de recaudar, clasificar y distribuir alimentos provenientes de donaciones realizadas por mercados mayoristas.
Los voluntarios y el personal del Banco de Alimentos se trasladan al mercado de Montebello, donde recorren un total de 25 andenes recogiendo las donaciones de los comerciantes. Esta tarea es realizada tres veces por semana, a las siete de la mañana.
Las frutas y verduras recolectadas son transportadas al Banco de Alimentos, para llevar a cabo su clasificación y selección, con el fin de determinar si son aptos para el consumo. Se dividen en alimentos en perfecto estado, alimentos madurados, desechos y restos para el compostaje.
En el caso de aquellos alimentos que no se encuentren en las mejores condiciones, se procede a su ingreso en el área de producción. Aquí, frutos como el banano son procesados en compotas para luego ser distribuidos a niños con discapacidades y en estado de desnutrición. Esta labor tiene un impacto ambiental, ya que evita la emisión de CO2, causada por desechos orgánicos.
FRUVER distribuye los productos a un aproximado de 20,000 personas, que forman parte de las 56 agencias beneficiarias del Banco de Alimentos y de las pastorales, escuelas e instituciones pertenecientes a la Arquidiócesis de Guayaquil. Hasta la fecha, han logrado recolectar más de 100 toneladas de alimentos.
