En un comunicado, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) se pronunció el pasado 13 de enero acerca del proyecto de ley para la despenalización del aborto por violación hasta los siete meses de embarazo. Además, un grupo de sacerdotes de todo el país hizo una exhortación a los asambleístas a no aprobar esta ley.
“Deténgase y oigan el grito de todos los niños que no podrán nacer ni vivir. Deténgase y oigan el grito de los inocentes. Oigan el grito de las mujeres que estarán desamparando en manos de sus abusadores” es lo menciona la carta abierta de sacerdotes de todo el país a los asambleístas ante el futuro debate de la despenalización del aborto. La CEE agrega en su comunicado que se debe defender el derecho a la vida promulgado en la Constitución, así como denunciar y castigar a los violadores.
El proyecto de ley permitiría el aborto hasta los siete meses de gestación en caso de violación y hasta los nueve meses en caso de ser a una menor de edad. Los miembros de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional se encuentran desde el pasado 10 de enero revisando los artículos de la “Ley Orgánica que garantiza la interrupción voluntaria del embarazo para niñas, adolescentes y mujeres víctimas de violación”, la cual debe ser aprobada y enviada para su debate por los 137 legisladores.
El Obispo Auxiliar de Guayaquil, Mons. Giovanni Piccioli, mencionó que “como miembro de la Iglesia y como hombre estoy indignado porque no podemos vivir en hermandad sino que queremos matarnos como animales. Con esta decisión de los asambleístas estamos creando una humanidad inhumana. El hecho de abortar a un niño a los siete meses de embarazo siempre es un homicidio porque se trata de un ser humano”.
La Arquidiócesis de Guayaquil cuenta con el programa Vida y Familia que tiene a su cargo la red de agentes provida, además de ayudar a mujeres embarazadas y que han sufrido un aborto o maltrato por medio de Proyecto Esperanza, Casa de la Vida, Pastoral de la Mujer y Fundación Nueva Vida.
Uno de los sacerdotes firmantes de la carta abierta, el P. Diego Bustamante, mencionó: “Nos hacemos eco del sentir del pueblo, de todos los creyentes frente a esta situación que se está debatiendo en la Asamblea sobre la aprobación del aborto por violación. Es una realidad absurda, sin ningún sentido desde el punto de vista de nuestra moral cristiana que respeta la vida y la dignidad humana y también desde la ciencia que identifica el inicio de la vida en la concepción”.
