Elaborado por: Kevin Yépez Morán
Guayaquil, (DCAG).- Este Jueves y Viernes Santo, desde las 08h30 hasta las 10h00, Guayaquil será bendecida con el Santísimo Sacramento y la imagen del Cristo del Consuelo desde un helicóptero. La Arquidiócesis de Guayaquil, motiva a la feligresía a unirse en oración desde sus hogares e invita a colocar un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen María. Mons. Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, explica cómo ha sido esta gestión y cómo deben responder los fieles ante este acto de fe.
¿Cómo surge esta iniciativa y quienes serán los encargados de impartir la bendición?
En algunos lugares, los obispos y sacerdotes salieron con el Santísimo Sacramento para que bendijera la ciudad. Varios feligreses pidieron que se realizara algo parecido en nuestra ciudad, lo cual resultaba muy difícil por el número de habitantes y las distancias geográficas. En estas circunstancias, algunas personas propusieron que la bendición se hiciera desde un helicóptero, para lo cual se encargarían de los trámites de autorización del sobrevuelo.
Lo más importante no es tanto quien salga con la Custodia o la imagen del Cristo del Consuelo, sino que es Jesús el que bendice con el don de la Paz y la Esperanza a las familias que lo deseen y a tantas personas que están en los hospitales, calles, mercados y farmacias.
¿Cuánto costará el desarrollo de este acto de fe a la Iglesia Católica guayaquileña?
Las personas que ponen a disposición el helicóptero lo hacen sin costo alguno, movidos tan sólo por el deseo de colaborar en estos momentos de oración.
¿Qué postura deberán tomar los fieles durante el momento de la bendición?
Una actitud de silencio para escuchar mejor a Jesús que sigue caminando junto a su pueblo que sufre en las familias afectadas por el virus, en los hospitales que atienden diariamente a cientos de pacientes y en los barrios marginales desprovistos de alimentos, medicinas y objetos de limpieza; una escucha que nos comprometa a solidarizarnos con ellos. Que la bendición del cielo nos haga más hermanos.
La pandemia del COVID-19, sigue cobrando la vida de cientos de personas ¿Qué mensaje de esperanza le daría a la nación?
Lo más importante es mantener la paz y la esperanza en Dios y en nosotros mismos. Unirnos en una sola acción solidaria en favor de nuestros hermanos necesitados. Nosotros hagamos lo posible y Dios hará lo imposible
