Servicio pastoral en medio de la crisis carcelaria

0
2960
A pesar de la crisis carcelaria, el trabajo de la pastoral penitenciaria es permanente dentro de las cárceles de Guayaquil.

Guayaquil, (DCAG).- Bajo la protección del Señor de la Divina Misericordia y en medio de la crisis carcelaria que vive el país, María Cristina Santacruz de Cuvi, más conocida como “Titi de Cuvi” visita diariamente las cárceles del sistema penitenciario de Guayaquil, donde lleva a cabo la labor de evangelización, acompañamiento y gestión de ayuda social para las personas privadas de libertad.

En el 2010, siendo parte de los “Caminantes de Emaús”, una visita pastoral a la cárcel de mujeres cambiaría la vida de Titi para siempre. “Escuché que gritaban, pregunté qué pasa y me dijeron que había una mujer que estaba agonizando. Llamaron a la ambulancia, ayudé a subirla al vehículo y me mantuve en oración pidiendo poder bendecir su alma justamente cuando falleció en mis brazos. Ese día entendí que el Señor me llamaba”, explicó.

Tras su experiencia y un retiro espiritual, se unió a la labor del P. Pedro Reascos (+), quien visitaba todos los días la cárcel de varones. Se dio cuenta que existían muchas necesidades materiales y espirituales para lograr llevar el Evangelio a las personas privadas de la libertad. Dejó su trabajo como ejecutiva y se dedicó a tocar puertas para poder construir una capilla y dotarla de los objetos santos para la celebración de las Misas y poder administrar los sacramentos a los presos.

“Este es un proceso muy grande, no es una misión donde solo nos paramos en una esquina a predicar el Evangelio. Manejamos la integralidad de la comunidad carcelaria, eso significa que cuando son parte del curso Alpha Prisiones o de la catequesis sacramental, conoces su realidad, entonces también tenemos afuera otra escuela de valores, principios y fe  que es un centro de evangelización a los familiares de los presos y que se ubica en la parroquia La Consolata (El Fortín)”, explicó.

Actualmente existen alrededor de 25 integrantes de la pastoral carcelaria quienes trabajan en la evangelización de las siete cárceles dentro del complejo penitenciario. Varios sacerdotes colaboran en la celebración de las Eucaristías y la administración de los demás sacramentos para los reos y sus familiares dentro y fuera de la cárcel. Con los privados de la libertad han logrado formar emprendimientos de corte y confección, manualidades, la construcción de una capilla en la cárcel de mujeres para 150 personas y otra dedicada a la Virgen de Guadalupe en el reclusorio de hombres. También gestionan las medicinas y atención médica que los presos necesitan para sus enfermedades.

Aunque mencionó que no ha sido un camino fácil, ningún miembro de la pastoral ha recibido una amenaza por parte de algún interno durante el tiempo que lleva el apostolado. Además, invita a que más personas puedan unirse a este trabajo pastoral a través de la donación de ropa, productos de aseo personal, medicinas, lentes de lectura, libros espirituales, rosarios, servicios legales y también con la oración por los presos.

Si desea unirse a la pastoral carcelaria o realizar una donación puede comunicarse al WhatsApp 0982853911.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here