Guayaquil, (DCAG).- Desde el pasado 20 de mayo, en la parroquia Álvaro de Portillo cerca de 250 niños reciben clases de catequesis de manera presencial, tras la petición de los padres de familia ante los constantes problemas de conexión que padecen y que dificultan la educación virtual en Socio Vivienda al norte de Guayaquil.
Vanesa Ramos, madre de familia, indicó que “la iniciativa nació de nosotros porque muchos padres no tienen internet o no se pueden conectar, hablamos con el padre Lenin para que los niños reciban las clases presenciales porque sentimos que las clases virtuales no eran lo mismo y los chicos no le tomaban mucho interés a la catequesis. Ahora ellos se motivan más, cumplen con los protocolos, se ha afianzado más la fe y el acudir a la Iglesia”.
Tanto los niños como sus padres reciben las clases simultáneamente en las instalaciones de la parroquia, donde se los distribuye en pequeños grupos que se ubican en los diferentes espacios al aire libre, guardando el distanciamiento social y siendo obligatorio el uso de alcohol, mascarillas y la prohibición de compartir algún objeto personal. Existen voluntarios que realizan rondas para controlar el cumplimiento de las normas de bioseguridad.
El P. Lenin Alvarado destacó que “es un trabajo en conjunto que busca el favorecimiento de una cultura más familiar, por eso se invita a los padres a que participen de la catequesis con sus hijos porque ellos también reciben formación y luego pueden despejar dudas y eso genera una vivencia más cercana a la fe, donde se busca un mismo fin que es el crecimiento espiritual de los niños y jóvenes”.
La deserción de los alumnos de catequesis quedó en evidencia con las clases virtuales, en tanto que este año el número de jóvenes aumentó y la necesidad de contar con grupos menos numerosos propició el llamado y formación de nuevos catequistas.
