Quito (CEE).- El primer día de la Visita “Ad Limina Apostolorum” inició en la Cripta Vaticana en el altar ubicado frente a la tumba de San Pedro, celebración que fue presidida por el Sr. Arzobispo de Quito, Mons. Fausto Trávez, OFM., llena de emotividad, de alegría, de esperanza y de regocijo.
La celebración fue el preámbulo necesario para tener a media mañana el gran encuentro con nuestro Pastor, la Audiencia Papal. La acogida con que recibió el Santo Padre a sus hermanos Obispos marcó la tónica de un encuentro fraterno y espontáneo entre hermanos en el Episcopado.
Por la tarde, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, en pleno, acudió al Consejo Pontificio para los textos legislativos, donde fueron recibidos por Su Eminencia Sr. Cardenal Francesco Coccopalmeiro, Presidente del Consejo Pontificio y, su Secretario, S.E. Mons. Juan Ignacio Arrieta. Fue Mons. Patricio Bonilla, Obispo Vicario Apostólico de de Galápagos, quien saludo y animó la visita a dicho Consejo Pontificio.
Al final de la jornada, los Sres. Obispos acudieron a la Secretaría para la Comunicación, donde fueron acogidos por S.E. Mons. Dario Edoardo Vigarn, Prefecto, y S.E. Mons. Lucio Arán Ruiz, Secretario. En esta Secretaría moderó Mons. Walter Heras, Obispo Vicario Apostólico de Zamora, responsable de la Comisión de Comunicación.
