Guayaquil, (DCAG).- Como una manera de celebrar el mes dedicado a la Virgen María, la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Guayaquil organiza para el próximo 28 de mayo la exposición de pintura 2022, cuya temática es la “Maternidad Divina” y está dirigido a personas de 13 a 30 años de edad. La premiación se realizará en la parroquia San Miguel Arcángel.
El propósito del concurso es que “se promueva la pintura en los jóvenes para que conozcan por medio del arte sacro la maternidad de la Virgen María, que se integren en la Iglesia y vean en nuestra Madre un refugio en todo momento”, explicó Andrea Estacio, voluntaria de la pastoral juvenil.
A diferencia de la edición anterior que fue en vivo y dedicada a la advocación de Santa María Madre de Guayaquil, en esta edición se dará libertad creativa en la técnica a usarse (acrílico, acuarela, óleo, materiales mixtos) y en la interpretación de los participantes de la maternidad de la Madre de Dios, por lo cual las obras culminadas serán entregadas antes de la premiación.
Los participantes deberán concursar con una obra única con un formato inferior a 1m x 1m. Las obras deberán incluir un folder con: la hoja de vida del artista, ficha técnica de la obra, sustentación del marco referencial, y una fotografía A4 impresa de la obra. Se receptarán las pinturas desde las 10h30 del sábado 21 de mayo.
El jurado definirá a los ganadores que se llevarán como premio al primer lugar $60, segundo lugar $40 y el tercer lugar $20; además recibirán un reconocimiento por su participación. La premiación se realizará el próximo 28 de mayo desde las 13h00 en la parroquia San Miguel Arcángel, norte de Guayaquil.
Guayaquil, (SCAG).- Como fruto de su proceso de rehabilitación de la adicción a las drogas, 7 jóvenes de la Comunidad Terapéutica San Juan Pablo II aceptaron recibir el sacramento del Bautismo. La ceremonia fue realizada el pasado 1 de septiembre y presidida por el P. John Cudjoe en la capilla del CETAD.
Acompañados de sus familiares y demás pacientes, los jóvenes se mostraron nerviosos minutos antes de empezar la ceremonia. La decisión de recibir el Bautismo se dio tras haber iniciado su proceso de rehabilitación de adicción a las drogas, donde recibieron formación espiritual y la preparación para el sacramento. Además, el hermano de uno de los bautizados también fue bautizado. “Es una bendición de Dios que el padre haya bautizado a mi hijo. Cuando me llamaron para preguntarme si autorizaba que bautizarán a mi hijo dije que sí. Me siento muy contenta porque mi hijo está aquí, sé que se va a recuperar y con la fe en Dios va a salir adelante”, expresó Carmen Estupiñán, madre de uno de los bautizados. Los bautizados contaron con la presencia del arzobispo de Guayaquil, Mons. Luis Cabrera, quien los animó a reencontrarse con su estatus de “hijos de Dios” en el Bautismo. Tras culminar el sacramento, los jóvenes tuvieron un pequeño agasajo por esta nueva etapa en su vida como cristianos. El proceso de rehabilitación en el CETAD San Juan Pablo II inicia con la valoración médica y psicológica, luego se procede a la desintoxicación de los jóvenes. Después, el proceso continúa con la terapia vivencial donde personas que han salido de la adicción a las drogas ayudan a los jóvenes a sobrellevar su problema y encontrar el origen del consumo de estupefacientes. Actualmente, la Comunidad Terapéutica San Juan Pablo II alberga 40 pacientes que participan de la Santa Misa dominical.Elaborado por: Kevin Yépez Morán
Guayaquil, (DCAG).- El arzobispo de Guayaquil, Mons. Luis Cabrera compartió con el clero de la Iglesia guayaquileña su mensaje de Navidad, celebración que la define como una verdadera fiesta de la cercanía, de la humildad, de la pobreza y de la solidaridad de Dios, quien se hizo hombre para salvar a la humanidad.
A través de un documento Mons. Cabrera, explicó que la cercanía anima a abandonar los pedestales o zonas de confort y experimentar una vez más el amor y la confianza de Dios en nosotros; cercanía a los hermanos obispos y presbíteros, para caminar juntos en esta tarea evangelizadora; cercanía del pueblo santo de Dios, para servirle con generosidad y alegría desde sus necesidades y aspiraciones.
Asimismo, destacó que la humildad permite al hombre despojarse de todas las pretensiones y presunciones que lo separe del Señor y de sus hermanos.
Aprender a vivir un camino de pobreza para no depender de las riquezas, sino a ser libres de toda ambición y acumulación de bienes materiales, como también a saber administrarlas con transparencia y eficiencia, evitando toda forma de despilfarro.
Finalmente, señaló que todo cristiano debe seguir un camino de solidaridad con las personas que lo rodean, particularmente con las más necesitadas (…) La solidaridad es una oportunidad para compartir los bienes que el Señor nos concede a través de su amado pueblo y de muchas instituciones benefactoras.
“Por cada una estas razones, que esta Navidad sea para cada uno de nosotros una fiesta de la cercanía, de la humildad, de la pobreza y de la solidaridad como la vivieron Jesús, José y María. ¡feliz Navidad!” concluyó el arzobispo de Guayaquil.
[embed]https://www.youtube.com/watch?v=1F9yGZt1a4A[/embed]Guayaquil, (DCAG).- La Arquidiócesis de Guayaquil, a través de su filial Proyecto Esperanza, organiza el taller de capacitación virtual “Cómo ayudar a sanar las heridas de quienes sufren la secuelas post aborto”, dirigido a personas que conozcan o hayan vivido esta experiencia. El curso iniciará el próximo 6 de marzo a través de la plataforma Zoom.
“Hay muchas personas que están sufriendo y necesitan una nueva esperanza. A través de este taller se capacitarán voluntarios interesados en prestar un servicio a la comunidad, en un proceso de sanación espiritual y emocional”, mencionó María Antonieta Lara, miembro de Proyecto Esperanza.
El trauma post-aborto es un conjunto de signos y síntomas que padecen las personas luego de haber vivido la experiencia del aborto, éstos pueden manifestarse de forma inmediata o muchos años después, tanto en mujeres como en hombres.
Según explicó Lara, “la misión de Proyecto Esperanza es ser camino de amor y misericordia de Dios para el encuentro en su corazón con el hijo que no pudo nacer, a través del acompañamiento pastoral y profesional a mujeres y hombres que han experimentado la pérdida de un hijo antes de nacer, especialmente por un aborto provocado y que sufren las consecuencias de esta experiencia”.
Los interesados en inscribirse al curso pueden comunicarse a los números 0989824199 – 0969059013 o registrarse en el siguiente enlace. El taller se llevará a cabo los días 6, 13 y 20 de marzo desde las 07h30 hasta las 11h30 por la plataforma Zoom.
Elaborado por: Kevin Yépez Morán
Guayaquil, (DCAG).- El Ordo Virginum es un estilo de vida que nace en las primeras comunidades cristianas y que en el siglo XX fue recuperada por el Concilio Vaticano II. En junio de 2018, Mons. José Rodriguez Carballo, secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, presentó la instrucción Ecclesiae Sponsae Imago, sobre el Ordo Virginum. Marlene Marcial, consagrada a la Orden de las Vírgenes en la Arquidiócesis de Guayaquil, nos comenta sobre esta forma de vida consagrada.
¿Qué es el Ordo Virginum? El Ordo Virginum (Orden de las Vírgenes) es una vocación que aparece en las primeras comunidades cristianas. En ese contexto, quienes pertenecían al Ordo Virginum, eran mujeres laicas que se consagraban totalmente a Dios y que seguían viviendo en sus casas y realizando sus actividades habituales. Yo lo describiría en una frase: Vivir en el mundo, sin ser del mundo.
¿Qué diferencia existe entre una religiosa y una consagrada al Ordo Virginum? Bien, las religiosas viven en comunidad, hacen votos, usan hábito y dependen de una superiora, mientras que las consagradas al Ordo Virginum, somos consagradas únicamente por el obispo titular de la diócesis y estamos directamente bajo su autoridad. Además, no vivimos en comunidad, nuestra misión es vivir el Evangelio desde el entorno en el que estamos.
¿Cuál es el proceso que una mujer debe seguir para ser consagrada al Ordo Virginum? Como requisito inicial, debe ser una mujer mayor a veinticinco años, presentar una solicitud al obispo diocesano adjuntando la carta de recomendación de su guía espiritual (sacerdote). Luego, las postulantes que sean admitidas deberán pasar por un proceso de formación no menos de dos años, donde se educarán en temas de cristología, mariología, teología, doctrina social de la iglesia e introducción a la vida consagrada.
En Guayaquil ¿Cuántas mujeres consagradas pertenecen a esta orden? En el 2019, hemos sido consagradas dos personas por el arzobispo de Guayaquil. Actualmente se está haciendo un estudio de cuántas mujeres pertenecen al Ordo Virginum en esta diócesis. Hemos iniciado una formación con seis postulantes los primeros sábados de cada mes ya que nuestro objetivo es promover esta vocación en esta arquidiócesis.
¿Dónde deben acudir las mujeres interesadas en esta vocación de la Iglesia? Las mujeres que estén interesadas, deberán entregar una carta de presentación en la curia (Clemente Ballén y Chimborazo) o enviando un correo a [email protected].