CONFESAR A CRISTO

0
614

Cuando hablamos de anunciar el Evangelio, a veces, pensamos que se trata de una doctrina o teoría, que se debe presentar de una forma clara, razonada y sistemática. Sin desconocer este elemento, no podemos quedarnos ahí.

El Evangelio es ante todo Cristo, Alguien con quien entramos en relación. Si el mensaje lo separamos de su persona, se transforma en un discurso frío y vacío que no dice nada ni a nosotros  ni a los demás.

Pero ¿cómo confesar a Cristo? A lo largo de la historia, se han destacado dos formas inseparables: el testimonio de vida y la palabra. 

El testimonio es la primera y fundamental forma de confesar a Cristo. “Lo que hemos visto y oído les proclamamos a ustedes” (1Jn 1, 3), nos recuerdan sus primeros discípulos. San Pablo VI nos dice: “el mundo de hoy escucha más a los testigos que a los maestros”.

Pero no basta el testimonio de vida, es necesario proclamarlo con la palabra. Para ello, necesitamos un lenguaje claro, sencillo y apasionado, sin olvidarnos que el Espíritu Santo es el gran protagonista del anuncio.

Como cristianos, entonces, estamos llamados a confesar a Cristo,  mediante el testimonio de vida y la palabra: en la familia, en el trabajo, en la calle, en el barrio, en la política, en la cultura y en  otros espacios públicos y privados. 

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here